En estos últimos días hemos estado hablando de lo importante que es el agua en esta tierra y cómo su uso ha condicionado la vida de nuestros antepasados.
Desde los antiguos navateros que demostraban su tesón y habilidad frente a las imprevisibles aguas de los ríos a los que nos hemos acercado a través de un relato de Rafael Andolz en su libro "El Pirineo. Cuéntamelo, yayo".
A aquellos que, más recientemente, tuvieron que abandonar sus tierras por la construcción de pantanos y los cambios en las formas de vida pero que, de una u otra forma, los siguen manteniendo vivos. Un ejemplo: Lanuza, en el Valle de Tena, que lleva 20 años reconstruyéndose y cada verano celebra el Festival Internacional de las Culturas Pirineos Sur.
Aquí podéis ver los descensos de navatas de esta primavera, en la que el agua ha sido la protagonista.
A aquellos que, más recientemente, tuvieron que abandonar sus tierras por la construcción de pantanos y los cambios en las formas de vida pero que, de una u otra forma, los siguen manteniendo vivos. Un ejemplo: Lanuza, en el Valle de Tena, que lleva 20 años reconstruyéndose y cada verano celebra el Festival Internacional de las Culturas Pirineos Sur.
Aquí podéis ver los descensos de navatas de esta primavera, en la que el agua ha sido la protagonista.
El día de fin del cursó, la profesora Ana nos puso los vídeos de las Navatas que cada año se celebran por el cauce Del Río cinca, y ami me gusto mucho en terarme del esfuerzo que tenían que hacer para construir una Navata,
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